Tranquilos, que llegan refuerzos: los parlamentarios vuelven de vacaciones

 Imagen de un pleno parlamentario. Foto Bernardo Pérez (El mundo)

YA sé, ya sé que a usted no le llega la camisa al cuerpo con todo lo que está oyendo sobre la situación económica, las cifras del paro y el pepinazo que pegó ayer la Bolsa. Y no hace falta que me diga que lleva unos cuantos días soñando que el puente tendido hacia su jubilación ha sido engullido por el tsunami económico y ni siquiera podrá refugiarse bajo él envuelto en unas cajas de cartón. Pero le pido un poco de paciencia porque llegan refuerzos.
El próximo martes, día 9 de febrero, finalizan las vacaciones de Navidad de los 350 diputados de la Cámara Baja. Es decir, 48 días después de que se fueran a comer el turrón. Imagino que llegarán con un plan bien organizado y pasado a limpio que nos permita salir de la crisis. Se habrán reunido fuera de los focos, habrán negociado alianzas y consensuado medidas imaginativas. Vamos, que su trabajo en la sombra nos permitirá ver algo de luz al fondo de este túnel, porque creo que con las oraciones de Zapatero y Obama no va a ser suficiente.
Si no es así, pensaremos que este país se gobierna solo, y si se gobierna solo habrá que plantearse un ERE parlamentario para aligerar el peso muerto de una clase política que no da la talla. No creo que al público en general le guste oír hablar de baja productividad y salarios altos en un hemiciclo con apenas un centenar de parlamentarios, la mayor parte de ellos haciendo sudokus con el netbook y el resto quejándose de estrés postvacacional.

 Josetxu Rodríguez