Los mediadores de la ONU están desesperados. Ya no saben qué hacer para rebajar la temperatura política en Euskadi. Incluso están pensando en enviar a la División psiquiátrica de los Cascos Azules.
Los mediadores internacionales lo han intentado
todo para conseguir que el Partido Popular,
el Partido Nacionalista Vasco y el Partido
Socialista acerquen posturas como paso previo
a cualquier intento de solución del conflicto
vasco. Pero no hay manera. “Lo primero que tienen
que hacer –asegura el delegado de la ONU– es
hablar entre ellos. Es lo que habría recomendado
Elena Francis, pero, chico, son durísimos de mollera”.
Premios Nobel, obispos y hasta Carlos Sobera
han intentado intermediar entre los tres partidos
para reducir la temperatura ambiente, sin
resultado alguno. “Recuerdo que después de las
elecciones –explica Sobera– les organizamos un
baile de fin de curso, ya sabes, con globos, serpentinas,
música de los 70, poca luz y ponche un
poco cargado para desinhibirles. Pues fue un
fracaso total. Cuando nos dimos cuenta estaban
en el aparcamiento representando la pelea de
‘West Side Story’.Por poco la liamos”.
Visto el panorama, a finales del pasado año les
organizaron un viaje a la India, cuna de la no violencia.
Cuando parecía que todo iba bien, descubrieron
que alguien había metido una cobra –que
por cierto estaba bastante asustada– en la cama
de Ibarretxe y que el flan de Basagoiti tenía bromuro
suficiente para imposibilitarle las erecciones de
por vida. Sospecharon de Patxi López,
hasta que encontraron ántrax en sus calzoncillos.
Fue entonces cuando decidieron regresar.
En Semana Santa, como último intento, se les
propuso que quemaran adrenalina con un juego
de guerra, uno de ésos en los que se dispara con
bolas de pintura. “Cada uno eligió el uniforme
que quiso –explica un juez de paz– y empezaron la
partida. Dos horas después habían quemado
adrenalina y las instalaciones. Uno de ellos estaba
atado desnudo a un árbol junto a un hormiguero
y le habían untado con miel. Parte del equipo
nacionalista había sido bombardeado con excrementos
de vaca y algunos “populares”, los de
constitución más fuerte, habían sido azotados
con ortigas en sus partes constitucionales. Después
de eso, hubo un punto muerto y hasta hoy,
que no sabemos por dónde tirar”.
Informe del psicólogo de guardia Josetxu Rodríguez
2 comentarios :
Más de uno piensa que si lo sueltan los de la foto Ibarretxe rebotará.
Gracias por las ideas
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