Falta la monarquía de Juan Carlos y Sofía y los herederos Felipe y Letizia Ortiz, estos serán unos monarcas muy modernos, tan modernos que ya Letizia Ortiz es como de los Borbones de toda la vida. Ya no vende lo de ser nieta de taxista, de pescadera, de comercial de Olivettis y de locutora de radio regional, amén de hija de técnico de sonido y de auxiliar de enfermera (nos lo sabemos queramos o no, gracias a la repetición que caracteriza a las acciones de propaganda). Ahora vende: "¿te parece que estoy de vacaciones?" y "yo sé lo que es el paro porque en mi familia lo hay". Qué buen diseño de campaña pro opinión pública para principado de Asturias! O principesado, pues de los demás miembros del cuarteto no cabe decir nada, ya que no se les ha oído hablar últimamente, sólo Mohammed de Marruecos a Juan Carlos y por teléfono. Esto también es el neoliberalismo, pues Juan Carlos es el jefe del Estado donde están Zapatero y Rajoy, y viceversa, pues como dibuja Eneko, igual da que da lo mismo, uno y otro. Qué pesadez de políticos
1 comentario :
Falta la monarquía de Juan Carlos y Sofía y los herederos Felipe y Letizia Ortiz, estos serán unos monarcas muy modernos, tan modernos que ya Letizia Ortiz es como de los Borbones de toda la vida. Ya no vende lo de ser nieta de taxista, de pescadera, de comercial de Olivettis y de locutora de radio regional, amén de hija de técnico de sonido y de auxiliar de enfermera (nos lo sabemos queramos o no, gracias a la repetición que caracteriza a las acciones de propaganda). Ahora vende: "¿te parece que estoy de vacaciones?" y "yo sé lo que es el paro porque en mi familia lo hay". Qué buen diseño de campaña pro opinión pública para principado de Asturias! O principesado, pues de los demás miembros del cuarteto no cabe decir nada, ya que no se les ha oído hablar últimamente, sólo Mohammed de Marruecos a Juan Carlos y por teléfono. Esto también es el neoliberalismo, pues Juan Carlos es el jefe del Estado donde están Zapatero y Rajoy, y viceversa, pues como dibuja Eneko, igual da que da lo mismo, uno y otro. Qué pesadez de políticos
Publicar un comentario