Como cada 12 de agosto, desde el año 258 d.c. (osea de Cristo pacá) viene aconteciendo un fenómeno astrofísico o meteorológico que consiste en que a partir de las 12 de la noche, madrugada del 12 al 13 de agosto, es decir y para que nos entendamos, hora en la que empiezan a despertarse los estudiantes que estando de vacaciones hicieron gaupasa el día anterior y el anterior del anterior. Como digo, a partir de media noche del día 12 de agosto acontece en el cielo un fenómeno lumínico o luminiscente que consiste en que llueven lucecitas. Unos expertos las llaman Persianas. Otros expertos, que se creen más originales, las llaman Meteorismos, incluso un tercer grupo de expertos en la materia las llama Asteriscos.
Como puede verse hay expertos por todas partes.
Con lo fácil que es decir Estrella frugal…
La historia nos cuenta que el 10 de agosto del año 258, el Emperador Romano de turno, que en este caso se llamaba Valeriano, harto de que los cristianos le tocasen sus atributos interinguinales, mandó decapitar al Papa de turno, que en este caso se llamaba Sixto II y mandó echar a los leones al archidiácono del Papa, que era quién guardaba los tesoros de La Iglesia (Ya en el siglo III se ve que La Iglesia tenía su dinerito ahorrado). El susodicho tesorero se llamaba Lorenzo (a la postre San Lorenzo, pero todavía, estando vivo, nadie la llamaba San Lorenzo, solo Lorenzo, y los que no sabían como se llamaba le llamaban “Eh tú”). El caso fue que los leones se negaron a comerse al tal Lorenzo y el Papa ordenó entonces que lo quemaran vivo en una parrilla, ¡asado vivo en la parrilla! Después los leones se comieron el asado de San Lorenzo (a partir de muerto si se puede decir San Lorenzo). Se cree que desde aquel día los leones de Roma se negaron a comer carne cruda de cristiano, “va usted a comparar” dijeron.
Dos días después, es decir, el 12 de agosto de madrugada se vieron las lucecitas en el cielo y los cristianos de entonces dijeron que eran las Lágrimas de San Lorenzo (que a San Lorenzo se le saltasen las lágrimas, con lo que le hicieron, era algo normal)
Es curioso que los años anteriores, por esas mismas fechas, nadie, ni cristianos ni romanos, viera en el cielo las estrellas fluviales, o flugrales, o fluxales, o eso, las lucecitas en el cielo. Por eso digo que el fenómeno celestial sucede desde aquel año, el 258.
Hoy en día, que lo sabemos todo, o por lo menos los que lo sabemos todo, sabemos que el fenómeno acontece entre los días 24 de julio y 16 de agosto, pero con mayor intensidad la madrugada del 12 al 13 de agosto, y que se debe a que La Tierra en su continuo girar alrededor del Sol, se cruza con la órbita del Cometa Swift Tuttle cada 12 de agosto, esto hace que penetren en la atmósfera terrestre los residuos del cometa y con la velocidad que llevan arden, por aquello de la fricción de los cuerpos y el calor que ello genera.
Y dogo yo, ¿es necesario que cada 12 de agosto nos crucemos con el cometa ese? A base de cruzarnos todos los años un día en vez de chocar con los residuos, nos vamos a dar de bruces con todo el cometa y se va a liar parda, entonces si que se van a ver las lágrimas de verdad.
Mikeloto
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