Las mismas medicinas almacenadas para luchar contra la gripe del pollo, pagadas a precio de oro, se utilizarán ahora contra la del cerdo. Algo me dice que nos consideran borregos que huyen como conejos al menor síntoma de peligro que pueda alterar la paz de la granja. ¡Ejem, creo que me he liado un poco!
No obstante, si quieres quedarte más tranquilo echa un vistazo a este vídeo
No hay comentarios :
Publicar un comentario