Pobres ricos

Se quejan y con razón. Y eso que por lo común es gente reservada que no suele airear sus problemas, pero es que hemos llegado a un punto que a los ricos no les queda más remedio que alzar la voz. Lo decía claramente uno de ellos en televisión mientras se probaba un reloj de zafiros con diamantes: "A mí no me falta de nada, pero te afecta ver lo mal que lo pasan los amigos, gente que tiene mucho patrimonio, fincas de 3 millones de euros que no pueden vender porque nadie se los paga y se han quedado sin dinero cash para comprar comida. Es superfuerte. Porque el pobre que ha estado pidiendo está acostumbrado, pero los ricos, que siempre han vivido bien y que no tienen ni paro... hay unos dramas que ni te cuento".

Muy fuerte. Sólo de imaginármelos sentados delante del armarito de los chaneles 5, ver cómo se va vaciando y sin dinero cash para el repostaje, no sé, como que se me pone el peeling de gallina. Algo habrá que hacer, porque está claro que el Gobierno sólo ayuda a los pobres y hasta Esperanza Aguirre, pese a reconocer que no llegaba a fin de mes, tuvo que apañárselas sola.

El problema es de difícil solución, porque la mitad del planeta vive con dos euros al día y es fácil sacarlos de algún sitio, pero la mitad de los ricos se gastan 100.000 euros y ese es otro cantar. Ponerse a pedir a la puerta de una iglesia no es solución, porque aunque les dieran 10 euros a la hora tendrían que estar 10.000 horas allí plantados. Vamos, que no es plan.

Y lo peor no sólo es la falta de dinero sino la humillación: el otro día vieron a un rico comprarse un rolex de oro ¡¡¡en las rebajas!!! Se empieza así y se termina en la cola de la sopa boba de El Bulli, ya te lo digo yo. Pobres ricos, no les envidio.

Josetxu Rodríguez