Igual recurro

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La crítica a la institución monárquica, "siempre que no tenga una voluntad exclusiva de menosprecio, ajena a un análisis serio, la engrandece haciéndola más cercana a la sociedad"
El fotomontaje del Rey publicado en Caduca HOY "se encuentra amparado, dentro de un Estado de Derecho, aún cuando afecte a la más alta institución, en el ejercicio legítimo del derecho a la libertad de expresión"
Fernando Grande Marlaska. Juez de la Audiencia Nacional

Dice el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska en la resolución dictada ayer que mis colegas Ripa, Nicola Lococo y un servidor no somos delincuentes, y yo no soy quién para contradecirle, pero tengo mis dudas.
La razón es que he olvidado qué tipo de fechoría pudimos perpetrar aquel lejano octubre de 2006 para que la segunda querella de nuestro currículum firmada de nuevo por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional haya estado año y medio dando tumbos por los atestados pasillos de tan honorable institución. Algo gordo debió ser, porque desde octubre hasta enero Javier Zaragoza estuvo pensando por dónde meternos el diente. Algo gordísimo, ya que desde enero hasta setiembre recogió datos, argumentos, indicios, jurisprudencia y bibliografía para poder documentarla y defender ante el juez el honor del Rey.
Es normal. Yo habría hecho lo mismo si un grupo de gamusinos del norte valiéndose de sus chistes y sus artículos humorísticos intentaran acabar con la monarquía, subvertir el poder establecido e instaurar una república basada en la hilaridad democráticamente compartida. ¡Coño, es que no es para menos!
Pero también es verdad que me habría presentado a defender el honor del soberano el día en que este grupo de trileros hubieran sido obligados a rendir cuentas ante tan alto tribunal en Madrid y conseguir que fueran juzgados y condenados como los de El Jueves. Pero no fue así. Tanto trabajo para nada. El juez Marlaska pidiendo a gritos un fiscal para que le explicara de qué nos acusaban y allí el que no estaba en la apertura del año judicial estaba de baja, de vacaciones o en el cafelito. Así no puede ser. No es serio. Para mí que Zaragoza había perdido los papeles.
Hoy nos llega el auto del juez y además de resaltar que no somos delincuentes, asegura que con nuestra labor de crítica “engrandecemos a la monarquía haciéndola más cercana a la sociedad”. ¡Tócate las pelotas! Como que me dan ganas de recurrir a ver si me entero de una puñetera vez de qué va esto.

Josetxu Rodríguez