La Justicia de EE.UU da el espaldarazo a la inyección letal
Me deja más tranquilo, oiga. Eso sí, la eutanasia asistida ni tocarla. Vamos, que si alguien no quiere morir, hay que matarlo; pero si pide que le maten, hay que dejarlo vivir. El sadismo del Estado.
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