Según se ha podido saber en círculos concéntricos, el aparente buen rollito hacia los nacionalistas vascos del flamante nuevo Presidente del Congreso, Camarada Bono, plasmado en hechos tales como que no le escupiera y/o corneara al cuitado de Erkoreka cuando éste le dio la mano para felicitarle por su nombramiento, encubriría en realidad un siniestro plan para cepillarse políticamente a los hijos de Sabino Arana durante los cuatro próximos años de legislatura.
-Un primer paso sería impulsar el destierro de Ibarretxe a un convento de Palomilla del Montejo, provincia de Toledo, mediante sentencia de las señoras de la limpieza del palacio de justicia de Bilbao, al estar recusados todos los jueces en una radio de 400 km a la redonda. Allí el iluminado estudiaría bajo la supervisión de las Reverendas Hermanas del Cristo de la Unidad Española textos formativos tales como la vida de Viriato, la Reconquista Española o la Vida y Obra de Lola Flores.
- A continuación Bono impulsaría la modificación no traumática de la ley electoral, de forma de los nacionalistas vascos tengan una cartilla de racionamiento de voto, es decir, por cada vez que votaran al PNV la Guardia Civil a pie de urna les quitaría seis puntos por conducta temeraria. Siendo 12 el total de puntos por boina, con dos de éstas a tomar por saco, quedando así erradicado definitivamente el chantaje nacionalista a la gobernabilidad de Esssspaña, y al estado de derecho
-La tercera medida sería el impedir la creación de grupo parlamentario propio a los del PNV, permitiéndoles únicamente el acceso al hemiciclo durante una hora por sesión y en calidad de turistas provistos de la pertinente cámara para sacar fotos de los agujeros que hizo Tejero, tal y como hacen los japoneses.
-Finalmente, y ésta sería la más cruel de todas, Bono acompañado transversalmente por su amiga Rosita Díez y por una prima segunda de la cabra de la legión impartiría clases reeducativas de Formación del Espíritu Nacional a los infantes ikastolizados en las provincias traidoras al Glorioso Movimiento Nacional.
Preguntado Zapatero por la aparente falta de talante de esta política, sonrió durante dos minutos y treinta y seis segundos y pronunció: “Quien bien te quiere te hará llorar” y “Dejad que los vascos se acerquen a mí” respectivamente, levitando a continuación ante la extasiada mirada de Pachi López
2 comentarios :
Dios que dolor de barriga, seguro que a la paella le pone doble ración de patriotismo rancío...buffff...
¡¡¡abrazazos y enhorabuena por la resolución!!!
¡Cuidao con Viriato!, que en Euskalherria existe el nombre Biriatu y no vaya a ser que...
¡En horabuena por haber enderezado algo la Justicia española!
Publicar un comentario