HAY noches en que sueño con banqueros precipitándose desde lo alto de
las torres inclinadas de Bankia, esas que Santiago Segura identificó
con la huella de las pezuñas de Satanás en El día de la Bestia.
Esos arcángeles del Ibex, carcomidos por la codicia y la corrupción, se
estrellan contra el granito pulido después de una trayectoria
zigzagueante como la de murciélagos narcolépticos.
No es una pesadilla. En mi subconsciente observo el fenómeno con
cierta indiferencia, como si se tratara de un acto de justicia. Les veo
en blanco y negro, como las imágenes de aquellos empresarios que, con
mayor dignidad, optaron por pegarse un tiro tras el crack de la Bolsa de Nueva York en 1929.
Mis pesadillas tienen que ver con otra cosa. Fundamentalmente con esa
legión de almas en pena que dejan detrás. En la cola del paro o en la
del pan, donde el 40% de los recién llegados eran familias de clase
media el año pasado. Ahora que los ratos abandonan el barco y
huyen con sus capitales a prados más soleados: 100.000 millones se han
llevado en solo tres meses… ¿quién arreglará este desaguisado?
Hay noches en las que sueño con cuerpos que se precipitan desde lo
alto de los edificios de Génova y Ferraz y quedan diseminados por la
acera con gestos estrambóticos. Cauteloso me acerco y descubro que el
serrín supura de sus cabezas y la paja de sus cuerpos. Horrorizado
descubro que son marionetas. Creo que este sueño sí puedo considerarlo
una pesadilla.
Josetxu Rodríguez
3 comentarios :
Fantástico relato, amigo
Gracias, aunque no sé quién eres...
El otro dia me ocurrio una cosa ciertamente curiosa.
Me encontraba yo ante una cucaracha que habia cometido la temeridad de invadir mi hogar con nocturnidad y alevosia. Con el spray en la mano, contemplando a aquel insecto retorcerse, me costaba dar el paso de aplastarla...oir el crunch y poner fin a su sufrimiento.
Pense en aquellos momentos: "Ojala en vez de cucaracha fuese banquero. Aplastaria su craneo sin preocuparme de nada, y ni tan siquiera el crujido de sus huesos o sus gritos me incomodarian. Con que gusto machacaria si pudiera a esos otros insectos..."
Publicar un comentario