sábado, 7 de noviembre de 2009
Historia mínima: la pensión de jubilación
Al cumplir la edad reglamentaria (65) me presenté en la Seguridad Social a tramitar la pensión por vejez.
La funcionaria detrás de la ventanilla me pidió el DNI para verificar mi edad y mi identidad.
Busqué en todos los bolsillos, pero finalmente caí en cuenta de que había dejado mi DNI en casa.
Le dije a la oficinista que lo sentía mucho, que iría a casa y volvería más tarde.
En eso, la oficinista me dijo: 'Desabotónese la camisa'.
Lo hice y mostré los abundantes, pero canosos pelos del pecho.
'Esos vellos canosos son prueba suficiente para mí', dijo la mujer y procesó la solicitud.
Cuando regresé a casa, emocionado le conté a mi esposa lo que me había sucedido en la Seguridad Social.
Entonces ella comentó:
¡¡¡Debiste bajarte los pantalones.. A lo mejor así te daban también la pensión por invalidez!!!
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