El gol de Sara Carbonero

DICE The Times, esa Biblia del periodismo que lleva camino de convertirse en misal, que la culpa de que España perdiera su primer partido del Mundial la tiene la periodista Sara Carbonero, novia del portero Iker Casillas y enviada especial de Telecinco a Sudáfrica. Normal. Antes, la selección española perdía los encuentros porque eran unos mantas, pero como ahora son metrosexuales, los pierden por amor. Es inevitable, la presencia de esos ojos verdes cerca de la portería deslumbran al guardameta, le sacan de sus casillas y alteran su precalentamiento dificultando la manipulación de las pelotas. Puede ser, puede ser. A cualquiera en esa situación podría pasarle lo mismo. Pero me extraña que sabiendo el influjo que es capaz de desprender la periodista, el seleccionador no la haya fichado por su delantera, perdón, para su delantera. O mejor aún, que la ponga de portera para ver quién es el guapo que le hace una penetración por la banda sin que le tiemblen las piernas. Podríamos bautizarla como Sara Cancerbero. Ya sé que cada cosa a su tiempo y los nabos en Adviento, pero es todo taaaan raro. ¿Quién le paga a Telecinco para enviar a esta sirena de césped cuando podría acreditar a Karmele Marchante y hacer que España rompiera el marcador? ¿Los suizos? ¿O quizá estamos dando demasiada importancia a Sara y su portero? A fin de cuentas, en el campo había otros diez jugadores que cobran por meter goles y estaban completamente idos... ¡Hostia! ¡Casillas, al loro!

Josetxu Rodríguez