jueves, 17 de octubre de 2013
Historia mínima: La azafata del mostrador número 14
A una empleada de Atención al Cliente de Virgin Airlines en Sydney, se le tenía que haber dado un premio hace unos meses por ser tan astuta e inteligente, pero también por decirle las cosas claras a un cliente que probablemente tendría que haber viajado en la bodega con los equipajes.
Un abarrotado vuelo de Virgin fue cancelado cuando el avión 767 de la compañía fue retirado por cuestiones de seguridad. Solo había una empleada de Atención al Cliente que estaba intentado encontrar vuelos alternativos para todos los pasajeros.
De repente, un pasajero muy molesto se saltó la cola para ponerse delante del mostrador. Con un golpe depositó su billete en el mostrador y dijo:"Tengo que salir en el primer vuelo y tengo que ir en primera clase" La empleada le contestó:"Lo siento mucho, señor. Estaré encantada de ayudarle, pero antes tengo que ayudar a estos pasajeros, que estaban antes que usted, estoy segura que lo solucionaremos" El pasajero todavía mas molesto le gritó:"¿Usted Sabe quién soy yo?" A lo que la empleada, sin pensarlo, tomó el micrófono y anunció:"Atención por favor",su voz se escuchó por toda el terminal:"Tenemos un pasajero en el mostrador número 14 que no sabe quién es. Si alguien lo sabe, por favor venga a ayudarlo, el está en el mostrador número14" Todos los otros pasajeros detrás de él se morían de la risa. El pasajero miró a la empleada y le dijo:"Anda y que te jodan" A lo que ella le contestó:"Lo siento señor, pero para eso también hay que hacer cola"
jueves, 10 de octubre de 2013
miércoles, 9 de octubre de 2013
Los rebeldes atacan a Dumbo, de Banksy
El artista británico Banksy publica un vídeo en el que rebeldes disparan a Dumbo con un bazooka. La popular estrella de Disney cae al suelo, un niño aparece en escena y le pega una patada en la pierna al autor del disparo…(Visto en Mi Brújula)
jueves, 12 de septiembre de 2013
domingo, 1 de septiembre de 2013
Historia mínima: chispeante sesenta aniversario
Una pareja celebra su sesenta aniversario de bodas con una cena en un pequeño restaurante en el campo. El marido le dice románticamente a su esposa:
Nuestra primera vez, hace sesenta años... Fuimos a la parte trasera del restaurante, ¿recuerdas como nos apoyamos en la cerca de atrás?
- Me acuerdo muy bien.- Respondió ella.
- ¿Te gustaría repetirlo ahora, en honor a los viejos tiempos?
- ¡Ja, eres un viejo morboso, pero me parece una buena idea!
Un oficial de policía, que estaba sentado junto a la pareja escuchando la conversación, se dice a sí mismo... ¡¡no me puedo perder semejante espectáculo!! Tengo que ver esa pareja de viejos teniendo relaciones sexuales contra la cerca.
Los ve salir y caminar hasta la parte trasera del restaurante, apoyados uno contra el otro, con la ayuda de sus bastones.
Llegan a la valla, la anciana se levanta la falda, se quita las bragas, el se baja los pantalones. Ella se agarra a la cerca y comienzan a hacer el amor.- Instantáneamente estallan en el sexo más candente que el policía hubiera visto en su vida!... Se contorsionan docenas de veces, ella llora, él agarra las caderas con furia.... Es el sexo más desenfrenado que el policía se hubiera imaginado jamás! Finalmente caen agotados al suelo y después de media hora los dos se recuperan, se levantan, recogen la ropa dispersa y se visten.
El policía, todavía perplejo, se arma de valor, se acerca a la pareja y les pregunta: - Ustedes deben haber tenido una vida sexual fantástica! ¿Cómo la obtuvieron? ¿Cuál es el secreto de ese maravilloso rendimiento sexual?
El viejo despeinado y con cara de estar en otro mundo responde: - No sé ...... Hace sesenta años, esa cerca no estaba electrificada.
jueves, 29 de agosto de 2013
Los peligros de la vuelta al trabajo
Hoy me levanté temprano, me vestí lentamente, agarré mi casco y mis guantes, me fui silenciosamente al garaje, arranqué la moto y procedí a sacarla del garaje.
Al salir caía una lluvia torrencial, toda la calle inundada y un ventarrón helado que soplaba al menos a unos 100 km/h.
Volví a meter la moto en el garaje, puse la radio y me enteré de que el mal tiempo iba a durar todo el día. Entré de nuevo en mi casa, me desvestí silenciosamente y me deslicé dentro de la cama. Despacito me acurruqué contra la espalda de mi mujer, y le susurré al oído: '¡El tiempo afuera está horrible!'
Ella acariciándome, me contestó medio dormida: "Ya lo sé. ¿Te puedes creer que el gilipollas de mi marido se ha ido en moto? "
Nota: También se aplica para los que salen temprano a correr , andar en bici, cazar, pescar u otros menesteres similares.
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